La Plaza del Centenario entre la historia y el derecho al espacio público

Agustín Querol Columna de la Independencia (Plaza del Centenario, Guayaquil, Ecuador). Inaugurada en 1918
Para contar la historia del pueblo de Guayaquil basta con recorrer y reconocer sus parques y plazas, donde el tiempo y sus hechos históricos forman parte de la memoria colectiva y popular de sus habitantes como recuerdo de las gestas heroicas, de las luchas populares; pero también como sitio de encuentro de tradiciones y culturas en una ciudad puerto donde todo es cambiante constantemente.

La plaza del Centenario es parte de nuestra historia, la cual nace con el levantamiento de la Columna de los Próceres para conmemorar la Independencia de Guayaquil, propuesta que inicia un año después de la gesta de Olmedo en 1820. En 1821 la Junta de la Provincia Libre de Guayaquil planteó erigir un monumento que simbolice la proeza libertaria del 9 de Octubre, pero no es sino hasta 1891, en que el Consejo Cantonal impulsa la creación de un Comité, presidido el Sr. Homero Morla y compuesta por Emilio Clemente Huerta y Alfredo Baquerizo Moreno para que se erija el monumento, siendo ubicada en la intersección de la Avenida 9 de Octubre y 6 de Marzo.

Entre 1898 y 1915, se inicia la propuesta de construir la plaza donde albergará la Columna, derivando a la expropiación de los terrenos circundantes durante esos años. En 1916 el Concejo Cantonal de Guayaquil expide la ordenanza de creación de la “Junta Patriótica para la celebración del Centenario del Nueve de Octubre”, expresado en el espíritu elitista de la época, para afianzar el poder económico de una nueva burguesía liberal que pretendía cambiar a la ciudad su aspecto colonial y convertirla en “moderna” de acuerdo a la moda urbanística parisina de aquellos tiempos.

Guayaquil 1920, Plaza del Centenario, –  Archivo del Banco Central del Ecuador (Foto G. Lomné)
El 8 de enero de 1917 se aprueba la construcción de la Plaza del Centenario, siendo inaugurada el 9 de Octubre de 1920 por el presidente José Luis Tamayo y entre 1936 y 1952 se colocan las estatuas alegóricas y una laguna con fuente luminosa, siendo modificada la plaza varias veces durante las próximas décadas.

ca. 1945 - 1955 laguna artificial plaza del centenario
Ya en el siglo XXI, en el suplemento del Registro Oficial #234 del 29 de diciembre de 2000, durante la administración socialcristiana se publica la ordenanza de regeneración urbana para la ciudad de Guayaquil, la misma que establece las normas y procedimientos para que la M. I. Municipalidad emprenda el Plan de Regeneración Urbana.

El 30 de octubre del 2003, siendo Luis Chiriboga Parra alcalde encargado, se expide la ordenanza reglamentaria de la zona de regeneración en el centro de la ciudad, donde en su artículo dos, determina el ámbito para la aplicación que comprende la Av. 9 de Octubre, desde el Malecón Simón Bolívar hasta la calle Pedro Moncayo, incluyendo el Parque Centenario con sus calles perimetrales.

En dicha ordenanza en el capítulo 1 sobre el uso del suelo en las áreas públicas señala que: “Todos tienen derecho al libre acceso y disfrute de estas áreas sin más limitaciones que las derivadas del orden público, las buenas costumbres, las disposiciones de esta Ordenanza y las de las normas que se dicten para la conservación y mejoramiento de estos espacios. La M. I. Municipalidad de Guayaquil podrá celebrar con asociaciones de vecinos u otras organizaciones civiles, convenios para el mantenimiento, conservación y mejoramiento de las plazas y parques.”

En el 2013, se crea un comité cívico Pro Centro, conformado por empresarios con el objetivo de reactivar la zona comercial, turística y culturalmente sin conseguir ningún resultado concreto a pesar de la apertura que se diera por parte de la Empresa Pública de Turismo dirigida por Gloria Gallardo.

Hoy el cabildo porteño mantiene la plaza enrejada, bajo los criterios de bajar los niveles de inseguridad del sector y, desde hace pocos años se suma impedir el libre tránsito de los peatones, cerrando parte de las puertas principales. Esta situación simbólicamente es excluyente en lo popular, lo subalterno, pretendiendo esconder lo cotidiano de una ciudad puerto como la nuestra, donde habitan trabajadores, amas de casas, deportistas, desempleados, etc., creando una confusión en sus políticas sustentadas en el control de la inseguridad pero con el objetivo de esconder la pobreza y las desigualdades de la urbe.

La plaza del Centenario es parte de ese espacio de identificación simbólica social de Guayaquil, de sus grupos sociales, de su historia y de nuestra idiosincrasia. Es el espacio de nuestras identidades, orígenes comunes y cotidianos. Hoy recuperar el derecho a la ciudadanía del acceso a los espacios públicos y la dinámica que apropiación cultural y colectiva que podemos emprender, contribuye a propiciar una verdadera integración como ciudad, como población, que a pesar de las discordancias sociales y políticas; es posible desde ese anonimato colectivo modificar las relaciones de poder y fortalecer las raíces que nos hacen ser y sentir guayaquileños.

Miguel Cantos Díaz
Investigador Social

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La Plaza del Centenario entre la historia y el derecho al espacio público La Plaza del Centenario entre la historia y el derecho al espacio público Reviewed by Miguel Cantos on enero 11, 2018 Rating: 5

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