DE LO QUE LA MUJER HA INFLUENCIADO EN EL ARTE
Mostrar desde la perspectiva de
la crÃtica, como espectador más que como artista, el espacio que han ocupado
las mujeres en la historia del arte, simboliza el reconocimiento de su calidad pictórica,
de la calidad de la pintura ecuatoriana, del desenvolvimiento en las
adversidades, y el trayecto histórico de nuestro arte, forjado desde el
asentamiento genético, múltiple, dominante. Producto histórico y cuantificable
de las luchas de nuestro pueblo, fruto de la violencia de la conquista
hispánica, consecuencia del mestizaje; del peregrinaje del artesano, de la Alta
Colonia a la República. Mimetismo cultural, imposición compleja de una cultura,
fusión de una heredad cultural que se reconoce como nuestra.
El arte adquiere una importancia
inigualable, es la expresión del ser humano, es la transmisión de
conocimientos, es un producto histórico del entorno, de la sensación y la
sensibilidad profunda desde las primeras sociedades, cuando el arte estaba
unido a la magia, al fuego, a los colores de la naturaleza, de la lluvia, del
barro o de las plantas. El arte tendrá siempre un carácter social, expresado
desde las maravillosas pinturas rupestres de Francia y España, hasta el
erotismo escultórico de la Valdivia de nuestras costas o en los durmientes de
Alba Calderón de Gil.
Es cierto que la
práctica de las artes, en la antigüedad, solÃa ser incluida en la educación de
las clases dominantes, de las élites, probablemente el arte era una mera
distracción. Las mujeres artistas que hoy son poco conocidas por la historia
oficial del arte, una historia incompleta, cercenada, pertenecieron sus obras
al anonimato, de ahà que muy poco escuchamos sobre su papel en la autorÃa de
las ilustraciones de los primeros escritos medievales de la vieja Europa, en la
admiración de Durero a la obra de Susan Horenbout, o de Marietta Robusti, cuyas
obras son muchas veces confundidas con la de su padre, el pintor Tintoretto. Pero también con justa razón , el
reconocimiento a Diana Scultori, también conocida como Diana Mantovana, a fines
del siglo XVII, siendo la única mujer a la que se le permitió con permiso
papal, firmar sus obras. Pero como podemos dejar a un lado a Isabel de
Santiago, pintora y dibujante ecuatoriana, perteneciente a la prestigiosa
Escuela Quiteña de arte del siglo XVII. Hija del famoso pintor Miguel de
Santiago, fue además una de las poquÃsimas mujeres pintoras que lograron
reconocimiento en la época colonial hispanoamericana.
Los cambios
vertiginosos del siglo XX, favorecieron el desarrollo de nuevas artistas, con
nuevo elementos y creaciones. Tal es el caso de la francesa Sonia Delaunay,
inspirada en las formas del cubismo y en los colores de Van Gogh y Gauguin, su
estilo basado en la yuxtaposión o contraste simultáneo de colores puros rotos
en prismas. O la aguerrida Tina Modotti, mujer de legendaria belleza e
inteligencia, luchó activamente por la causa de Augusto Sandino, su obra fue
admirada por Diego Rivera y David Alfaro Siquieros. Que decir de la influencia
surrealista de Frida Khalo y su compromiso polÃtico, el tratamiento del
subconsciente y casi infantil de sus obras y los colores que aplica se conjuga
con la incorporación a la pintura de la tradición nativa mexicana.
En el caso de
este paÃs, esta ciudad, Guayaquil, tierra cercada por la danza del mangle y del
rÃo, tierra de colores fulminantes, destacan de sus mujeres, de la profundidad
de su mirada, de sus manos, a genios como Alba Calderón, de técnica realista,
obra de fuerza y coraje, mujer de la generación del treinta, del "Grupo de
Guayaquil", a quién, Leopoldo Benites Vinueza, expresara que ella “ha sido
llevada a la vocación artÃstica por una doble inclinación: la necesidad de
expresión que le es inherente al artista y la necesidad de lucha que es inherente
al reformador social. De allà que su arte, siendo un arte de impulso creador
autónomo, sea al mismo tiempo un pregón de combate y un grito de
protesta".
O de Araceli
Gilbert, con su arte no figurativo, compuesta de la verticalidad del geometrismo.
Su obra pictórica trasciende al pop-art, y se funde en la musicalidad de lo
abstracto.
Yela Loffredo,
quien de sus manos brota como magia, el naturalismo, el expresionismo y sus
formas abstractas, quien durante décadas a plasmado en la marmolina, el bronce
o la resina el amor, la peculiaridad del romance, en el tratamiento de la
escena, del entorno, de las formas amatorias.
La figura de la
mujer desde el contexto artÃstico, está compuesta de dos
escenarios, dos momentos: La mujer como
representación iconográfica y la mujer como artista. Con una variación en las
técnicas, en los colores, una percepción profunda de belleza, una poesÃa
construida por pinceles, una prosa constante de tonalidades y concepciones.
DE LO QUE LA MUJER HA INFLUENCIADO EN EL ARTE
Reviewed by Miguel Cantos
on
septiembre 19, 2013
Rating:
No hay comentarios
Publicar un comentario