La fecundidad de la imaginación (prólogo del libro "Los que siguen")

La juventud es sinónimo de rebeldía, alegría y esperanza. Es un momento de cambios, que trae consigo el descubrimiento de la vida desde todas las vertientes posibles retratadas en las últimas páginas de los cuadernos, donde nace el primer ejercicio de describir aquel flechazo (chrush) en medio de tachones y desenfreno, para el amor idealizado, o las anécdotas, las desilusiones y las injusticias del entorno que van tomando forma de palabras, de textos o dibujos.

Pero estas palabras y estas imágenes a veces descritas en las paredes, en las bancas, en los blogs del ciberespacio, donde recurrimos a plasmar aquel intento de poetizar la vida y contar con la imaginación a mil, breves historias de la cotidianidad, nos trasladan a un terreno en que la imaginación es subversiva a la dura realidad, con la condición de dejar una huella imborrable de reflexión y respuesta del contexto social en que vivimos, donde a pesar de la decadencia aplastante del neoliberalismo, esta es la voz de los jóvenes, con sus identidades propias, que nos impulsan a mantener con vida la rebeldía.

Los relatos e ilustraciones que se presentan en este compendio, promovido por el Instituto Cultural Nuestra América ICNA, a través del Primer Concurso Intercolegial Provincial de Cuento e Ilustración en la provincia del Guayas, en homenaje al libro de cuentos “Los que se van” cuentos del cholo y del montubio, busca promover el ejercicio de la palabra y el dibujo entre la juventud, creyendo en ellos para aportar y construir mínimamente en el desarrollo de la producción cultural de nuestro país. Talvez con las mismas ansias, rebeldía e ímpetu que tuvieron los jóvenes Joaquín Gallegos Lara, Enrique Gil Gilbert y Demetrio Aguilera Malta, junto a Galo Galecio, Alba Calderón, entre otros y otras; que con edades que oscilaban entre los 17 y 21 años, dieran nacimiento a la generación del 30, al grupo de Guayaquil, parte y contexto fundamental en la historia de la literatura en nuestro país.

Hoy, pleno siglo XXI, con nuevas voces, y con la esperanza que sea el inicio, esto es una muestra de lo posible.